martes, 17 de julio de 2007

COMENTARIOSDELIBROS.COM: "POEMAS PARA CRUZAR EL DESIERTO"



por Lydia Rodríguez

"Poemas Para Cruzar El Desierto" es una antología que recoge una nómina de autores de lo más heterogénea –en cuanto a generación, nacionalidad, estilo…etc. La obra, editada por Línea de Fuego, invita desde el mismo prólogo a la provocación. En palabras del antólogo, Ángel Sierra, esta antología “supone un reencuentro con los autores que han colaborado en la colección (…). Este reencuentro en el desierto es una tentativa de construir puentes hacia el futuro, hacia un futuro abierto a nuevos retos y posibilidades dentro del terreno poético”. Buenas palabras y pretensiones que, sin embargo, unas cuantas líneas más abajo, se desvirtúan cuando declara la guerra a todo el panorama literario actual y arremete contra la llamada poesía de la experiencia, sirviéndose de un lenguaje soez y vulgar. Y para muestra, aquí transcribo una de sus lindezas: "el panorama literario de la España actual poética deja mucho que desear. Hay muchos gualtrapas que si estuvieran juntos en un Gran Hermano acabarían a hostias entre ellos". Quizá lo más desacertado del libro sean las dos primeras páginas, pues restan seriedad a la antología y poco favorecen a los poetas aquí representados, sobre todo, cuando avanzamos en la lectura y descubrimos que más de uno se confiesa seguidor de poetas que, precisamente, pertenecen al grupo de la poesía de la experiencia.
Mal asunto si para abrir un nuevo camino en el panorama poético se entra por la puerta de las provocaciones y las guerras menores. Pero, en fin, dejemos al margen este tipo de debates y centrémonos en los verdaderos protagonistas del libro: treinta autores para el siglo XXI (Claes Andersson, Tim Bherens, Cristina Peri Rossi, Pablo G. Bao, Luis Felipe Comendador, Eladio Orta, Michel Gaztambide, Karmelo C. Iribarren, José Antonio Martínez Muñoz, Eduardo Errasti, José Fernández de la Sota, Mariano Calvo Haya, Juanjo Barral, Elena Castillo, Manuel Vilas, Ignacio Recio, David González, Antonio Orihuela, Vicente Muñoz Álvarez, Violeta C. Rangel, José Luis Ducid, Vicente Luis Mora, Pepe Ramos, Pablo Casares, David Méndez, Juan Miguel López, Marcos Díez Manrique, Vicente Gutiérrez Escudero y Carlos Martín Tornero).
"Poemas Para Cruzar El Desierto" es una interesante muestra que viene a ilustrar una de las sendas por las que camina una parte de la lírica contemporánea. Las voces de muchos de estos poetas recrean en sus versos el lado más oscuro, escéptico y tétrico de la vida, aderezado a veces con ciertos tintes de ironía. Poemas que rezuman desamparo y vacío existencial. Mundos en donde los protagonistas parecen avocados al fracaso o a la resignación. A menudo parecen querer recordarnos aquel verso lorquiano de “Oda a Walt Whitman” que dice: “y la vida no es noble, ni buena ni sagrada”.
Trenes que parten hacia destinos inciertos, sexo epidérmico, voces agresivas y vidas grises como tumbas de cementerio. Las situaciones que muchos de estos poetas plantean reproducen en cierta forma la realidad más gris, desesperanzada y subterránea. Escenarios por donde desfilan personajes taciturnos, escépticos, desesperanzados…etc. Un buen ejemplo en este sentido son algunos textos de Tim Bherens, que, además, tiene cierto aire a Bukowski ("Se me cae el condón dentro de ella / mientras yo, blando ya, duermo tranquilo encima. / Tengo que pedirle a mi madre, / menos escandalizada de lo que finge, / los gastos del aborto."), Pablo G. Bao ("la borracha me clava su mentón en el hombro. / me envuelve me estruja me aniquila / la pestilente cloaca de su aliento.") o Luis Felipe Comendador ("¡Oh!, Ginsberg, la persiana como cárcel horizontal. / Subirse a todos los trenes con un destino incierto, / quién sabe si Bogotá o El Cairo, / y follar en los túneles con las desconocidas / sin saber más de ellas que el ardor…").
A cada uno de estos escritores se le pide que escriban una poética, que resulta bastante elocuente en cuanto a los estilos e intereses de cada uno. La poética es algo así como una declaración de intenciones, una reflexión sobre el acto de escribir y, en parte, viene a justificar una postura, una militancia, un estilo.
"Poeta suena a Dios, pero también a marica. Suena a soñador, persona con poco sentido de la realidad o del humor. Es una cómoda etiqueta para alguien que no haga absolutamente nada." (Tim Bherens).
"Estas siguen siendo algunas de las características que le pido a una poética: claridad, sangre y belleza." (Michel Gaztambide).
"La poesía que me gusta –y por lo tanto, la que trato de escribir- es aquella que cuenta cosas, que habla del hombre, de la vida en las ciudades, y que lo hace de tal forma que me atrapa hasta emocionarme, y que me emociona porque está bien escrita." (Karmelo C. Iribarren).
"La poesía es la última –quizá la única- barrera ante la barbarie. (…) La poesía no busca tanto cantar estados de ánimo como lograr estados de conciencia." (José Antonio Martínez Muñoz).
"Se me antoja que a la poesía (…) hay que llevarla a la calle porque de la calle viene y en ella debe estar su esencia." (Mariano Calvo Haya).
"Los personajes y situaciones que conforman mi realidad –personajes cotidianos, paisajes urbanos, los amores que nacen y mueren en cafés, la soledad de un cuarto al amanecer o la áspera rutina, etc.- son la base en la que se centra mi pulso poético. Intento, a fin de cuentas, arrancar a la mecánica de la realidad una interpretación particular, una mirada personal y sobre ella volcar mis miedos, rencores y esperanzas." (Pablo Casares).
"Creo que la poesía no es el fruto de una representación de la realidad, sino que es realidad en sí misma." (Vicente Gutiérrez Escudero).
Sin lugar a dudas, esta antología pretende abrir, y creo que ya lo ha hecho, dentro del panorama poético actual, un nuevo itinerario compuesto por voces heterogéneas y con estilos muy singulares. Quizá lo que los une, al fin y al cabo, sea la voluntad de ser diferentes.

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